Domingo, 7/11/2021.
Tras el triunfo de la revolución nicaraguense, el 19 de julio 1979, que puso fin a la dictadura de la familia Somoza, el Frente Sandinista de Liberración Nacional (FSLN), con Daniel Ortega a la cabeza, gobernó hasta el año 1990, tras la derrota electoral del 25 de febrero de ese año.
Entonces, ganó las elecciones la Unión Nacional Opositora (UNO), una organización de extrema derecha, que postuló como candidata a Violeta Chamorro.
Con los resultados de aquellas elecciones, el FSLN reafirmó su vocación democrática y su respeto a las reglas del juego.
La derecha conservadora gobernó 16 años ininterrupidos, en cuyo lapso se profundizaron las desigualdades sociales, el desempleo, la corrupción y aumentó el costo de la canasta básica.
La mayoría de la población se cansó, reabrió los ojos, y optó por votar por el Frente Sandinista en las elecciones del 6 de noviembre del 2006, que llevó como candidato al actual presidente Daniel Ortega, quien tiene cuatro victorias ininterrupidas y cinco con la que se va a originar este domingo 7 de noviembre.
A Daniel Ortega lo han querido satanizar, injustamente. Hay opositores presos, pero también los tendría Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania o cualquier otro país, si descubrieran planes de conspiración contra sus gobiernos.
Ortega y su gobierno no caen bien a determinadas potencias, pero hay que comprender que en Nicaragua se gobierna bajo el espíritu de lo que manda la Constitución y las leyes que de ella emanan.
Una realidad esencial queda clara. Ortega entregó el poder en 1990, aún con una Fuerza Armada Sandinista, lo cual lo engrandeció. En lo adelante, perseveró elecciones tras elecciones, hasta retornar a la la presidencia 16 años después, en el 2006.
Hoy hay mayor bienestar social en Nicaragua, mejor educación, más salud, más respaldo a los pequeños y medianos productores y una economía más fuerte.
En suma, el sandinismo ha gobernado mucho mejor que la derecha conservadora y neoliberal.
Ahí quedará explicado el nuevo triunfo inminente del FSLN, en las elecciones de este domingo.
Ahí quedará explicado el nuevo triunfo inminente del FSLN, en las elecciones de este domingo.
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