SIRIA. Estados Unidos lanzó la noche del jueves docenas de misiles contra una base aérea y otros objetivos de Siria, tomando de pretexto un presunto ataque "químico" ocurrido el martes 4 de abril en la población de Idlib, en ese país árabe, en que habrían muerto alrededor de 80 personas.
El Pentágono disparó al menos 59 misiles desde una base naval en el Mar Mediterraneo, con cuyo ataque resucita los temores del mundo de que pueda estallar una tercera guerra mundial o al menos un conflicto militar de amplias proporciones, que implicaría, además de Estados Unidos, otras potencias mundiales, entre las cuales Rusia, Irán, China, Francia y Gran Bretaña.
El Pentágono habría recomendado a Tromp atacar bases aéreas, centro de comando y control militar, sistemas de defensa aérea y tropas.
Además de los ataques lanzados contra Siria, el mundo centra sus principales expectativas en la postura que asumirían Rusia e Irán, principales aliados de Damasco.
Fue gracias al apoyo militar ruso que el gobierno sirio pudo desalojar de la zona de Alepo, al Norte, a los grupos armados del Estado Islámico.
Fue gracias al apoyo militar ruso que el gobierno sirio pudo desalojar de la zona de Alepo, al Norte, a los grupos armados del Estado Islámico.
A muchos parecería contradictorio que los bombardeos contra Siria se originen en momentos que ese país comenzaba a recobrar la normalidad relativa contra el terrorismo, tras el respaldo militar brindado por los rusos.
En torno al supuesto ataque "químico", del cual el gobierno de Tromp acusa a Damasco, sin que hasta ahora haya ofrecido pruebas, Bashar Háfez al-Ásad ha desmentido cualquier implicación y dijo que sus tropas no han realizado ninguna misión en Idlib y mucho menos con armas químicas, porque expresa no tenerlas.
En torno al supuesto ataque "químico", del cual el gobierno de Tromp acusa a Damasco, sin que hasta ahora haya ofrecido pruebas, Bashar Háfez al-Ásad ha desmentido cualquier implicación y dijo que sus tropas no han realizado ninguna misión en Idlib y mucho menos con armas químicas, porque expresa no tenerlas.
Tromp, en sus primeras declaraciones sobre los bombardeos, ha llamado a Francia y Gran Bretaña, entre otros países, a la formación de una coalición internacional, cuyo propósito no sería otro que derrocar a Bashar al-Asad.
Entre tanto, grupos armados de la oposición de Siria, a los cuales Damasco también tilda de terroristas, al igual que los integrantes del Estado Islámico, han respaldado los bombardeos de Estados Unidos y han pedido que no se detengan.
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