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Santo Domingo. El caso de la desaparición de la médico Soanny Montero, buscada desde el 15 de octubre, ocupa la atención de muchos dominicanos y dominicanas, sobretodo de los residentes del municipio de Tamayo, de la provincia Bahoruco, lugar en que esta joven, hija de padres trabajadores y honestos, nació y vivió hasta emigrar a Santo Domingo a realizar sus estudios de medicina, los cuales concluyó a los 22 años.
Hasta ahora, no existen indicios de que haya sido asesinada, lo cual constituye una esperanza de familiares, amigos, principalmente de la gente de su pueblo y de sus compañeros de trabajo, aún en medio de la profunda angustia que les embarga.
En el marco de las investigaciones, una fuente que se acercó a El Nuevo Diario habría asegurado que la investigación policial para dar con el paradero de la médico Soanny, ha llegado hasta la otra mujer con quien el novio de la ausente había procreado un hijo.
Dijo el informante que la otra mujer que existe en la vida sentimental del doctor Jonathan Reyes, novio de Soanny, ha sido interrogada por investigadores policiales que llevan el caso.
Se aclaró, sin embargo, que la dama, cuyo nombre aun no sale a la luz pública, no es considerada sospechosa en la desaparición de Montero.
El novio ha dicho a la Policía que la desaparición de Soanny Montero estaba ligada a una decepción amorosa que le habría provocado un estado depresivo, presumiblemente a causa de una relación amorosa paralela que mantenía con la mujer con quien procreó el hijo.
Supuestamente, el médico conversó con ella el domingo anterior a su desaparición para tratar el tema y que a partir de entonces ella cortó toda comunicación con él.
La Policía supone que la joven médico, de 27 años de edad, está viva.
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