Domingo, 5 de mayo 2019.
Por Luis Herasme
El pensamiento político dominicano es aún muy débil, infantil e intolerante. Necesita avanzar y encajar mucho más con la realidad, en respeto a las divergencias y a lo que en el marco constitucional pueda ser enmendado o modificado, dentro de las prerrogativas en manos de los actores competentes.
Es absurda, irracional, desconsiderada y cruel, la oposición contra Danilo Medina desde un sector interno presidido por Leonel Fernández, dentro del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de otro proveniente del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), que preside Luis Abinader, respecto a la potencial repostulación presidencial del jefe de Estado.
El vigésimo transitorio que prohíbe la reelección de Medina es un parche que molesta a la misma Constitución y no tengo dudas de que será abolido.
Ese parche, el cual ha de ser atribuido a un error histórico de una situación cuyuntural, discrimina al jefe de Estado impidiéndole presentarse, en el alegato de que ya optó para un segundo mandato, pero en cambio, injustamente, privilegia a Leonel y a Hipólito, permitiendoles aspirar nueva vez, quienes por igual también se presentaron por dos períodos seguidos.
Los contrarios, internos y externos, están en campaña abierta en procura de cerrar el paso a una reelección, cuando lo atinado hubiera sido que exhibieran un compartimiento de sensatez, madurez y de tolerancia ante cualquier eventual decisión constitucional respecto al creciente pedido a favor de la continuidad del mandatario, para el período 2020-2024.
Quienes propugnan por una nueva candidatura de Danilo Medina, están defendiendo el derecho soberano a la libre competencia electoral, sea de cara a las primarias del 6 de octubre de este año 2019 o frente a las elecciones presidenciales y congresuales de mayo del 2020.
En suma, que sea en una competencia democrática interna que las bases del PLD digan a quién quieren como candidato presidencial de esa entidad, si a Danilo o a Leonel, y que sea en las elecciones generales del 2020 que la mayoría del pueblo dominicano exprese su preferencia, por el candidato que surja del PLD o por el que sea escogido por el PRM.
Considero justo apostar a la continuidad de Danilo, porque su obra de gobierno supera en calidad todas las habidas en la historia de República Dominicana, contando desde el comienzo de la Primera República, en 1844, y porque no debe ser discriminado respecto a su derecho legítico a participar en la contienda.
Nueva vez vuelvo a reiterar, con seguridad, de que Danilo irá por un tercer mandato y ganará.
El autor es periodista, produce y conduce el programa radial Poder Interactivo, en cobertura para el Sur dominicano. Reside en Neiba.
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