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| Emely Peguero |
Por Dilia Peña.
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| Dilia Peña |
Confieso que mi corazón albergaba un poco de esperanza de que estuvieras viva. No te conocía, sin embargo, siento mucho que la mayoría te conociéramos de esta forma.
En estos últimos días hemos vivido y sentido tu desaparición, el dolor de tu madre, tu familia, tus amigos y de toda tu comunidad; hoy es peor, hoy, aparece tu cuerpo sin vida.
Aún no salgo del asombro, de pensar cómo existen personas capaces de cometer algo tan atroz, tan vil y tan cobarde. Una niña, que apenas empezaba a vivir y que en pocos meses daría vida a otro ser.
No somos quienes para juzgar a los demás, pero sí el hecho de que existan personas sin escrúpulos, capaces de cegar una vida que empezaba y eso no tiene perdón. La justicia en la tierra debe hacer su trabajo, sin embargo, la justicia divina será quien se encargará de ello.
Tenemos que reflexionar, ver en qué estamos fallando como familia y como sociedad, la unión y la comunicación familiar es importante y desde ahí podemos evitar, no solo actos como este, sino otras cosas.
Hoy todo un pueblo está indignado y clama justicia para Emely, en medio de tanto dolor y maldad. Solo nos queda orar para que Dios le de la fortaleza necesaria a su familia para afrontar este terrible dolor. Orar para que no exista odio y maldad, orar para que Dios ayude a ese joven y a su madre para que reflexionen sobre todo lo malo que le han hecho a esa niña y a su familia. Pero sobre todo orar para que se haga justicia.
Emely está reflejada en cada niña de este pueblo y hoy #todossomosEmely
Descansa en paz Emely Peguero.
En estos últimos días hemos vivido y sentido tu desaparición, el dolor de tu madre, tu familia, tus amigos y de toda tu comunidad; hoy es peor, hoy, aparece tu cuerpo sin vida.
Aún no salgo del asombro, de pensar cómo existen personas capaces de cometer algo tan atroz, tan vil y tan cobarde. Una niña, que apenas empezaba a vivir y que en pocos meses daría vida a otro ser.
No somos quienes para juzgar a los demás, pero sí el hecho de que existan personas sin escrúpulos, capaces de cegar una vida que empezaba y eso no tiene perdón. La justicia en la tierra debe hacer su trabajo, sin embargo, la justicia divina será quien se encargará de ello.
Tenemos que reflexionar, ver en qué estamos fallando como familia y como sociedad, la unión y la comunicación familiar es importante y desde ahí podemos evitar, no solo actos como este, sino otras cosas.
Hoy todo un pueblo está indignado y clama justicia para Emely, en medio de tanto dolor y maldad. Solo nos queda orar para que Dios le de la fortaleza necesaria a su familia para afrontar este terrible dolor. Orar para que no exista odio y maldad, orar para que Dios ayude a ese joven y a su madre para que reflexionen sobre todo lo malo que le han hecho a esa niña y a su familia. Pero sobre todo orar para que se haga justicia.
Emely está reflejada en cada niña de este pueblo y hoy #todossomosEmely
Descansa en paz Emely Peguero.
Dilia Peña es abogada. Trabaja en el Instituto Dominicano de Aviación Civil. Nativa de Neiba. Reside en Santo Domingo.
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