Con palabras que rememoran la patriótica hazaña llevada a cabo por genuinos representantes de la población urbana y rural de entonces, el mandatario resaltó que aquellos valientes “empuñaron las armas y con denodado valor se enfrentaron al ejército español”, bajo cuyo dominio había quedado la joven República, como consecuencia de la anexión.
Recordó que en una lucha que cubrió casi todo el territorio nacional “a lo largo de dos años, entre 1863 y 1865, escribieron una de las páginas más gloriosas de nuestra historia, jurando defender el honor nacional”.
El fin era “reconquistar nuestra libertad, el primero, el más precioso de los derechos con que el hombre fue favorecido por el Supremo Hacedor del Universo”, tal y como lo consignaron los valientes patriotas dominicanos en el Acta de Independencia suscrita el 14 de septiembre de 1863, expresó el Presidente en su mensaje.
Más adelante, el Jefe de Estado evocó el pensamiento del profesor Juan Bosch, para quien la guerra de la restauración fue el conflicto bélico de mayor trascendencia en los anales de la República Dominicana, “porque fue al mismo tiempo una guerra de liberación nacional y una guerra social en la que participaron las más puras esencias del pueblo dominicano”.
Añadió que el impacto de la gesta restauradora “fue de tal magnitud que a escala internacional generó un movimiento de opinión favorable a la causa dominicana”.
El mensaje presidencial concluye con estas palabras: “Esta feliz ocasión es, por demás, propicia para exhortar a todos los dominicanos a que en este año superemos el analfabetismo y que, desde nuestros diferentes ámbitos de acción, todos podamos aportar nuestro granito de arena para lograr el engrandecimiento de la Patria. ¡Que vivan para siempre, en la memoria colectiva, los héroes de la Guerra Restauradora!”.
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