JIMANÍ, INDEPENDECIA. El lago Enriquillo ya penetró el subsuelo del pueblo de Boca de Cachón, en Jimaní. El peligro de que las tierras que ocupan 537 familias se hunda es inminente, por tal razón el Gobierno tiene previsto que a más tardar en marzo del año entrante sus residentes serán reubicados en unos terrenos situados a seis kilómetros de donde se encuentra actualmente el pueblo.
La información la ofreció el mayor general Rafael De Luna Pichirilo, director general de promoción de las comunidades fronterizas, quien detalló otros proyectos que desarrolla el Gobierno con los Institutos Agrario Dominicano (IAD) y Nacional de Recursos Hidráulicos (INDHRI) para mejorar la condición de vida de 10 comunidades de la región afectadas por la crecida del lago.
“La situación es calamitosa, ya el lago le ha llegado por abajo al pueblo de Boca de Cachón. Hay puntos donde el lago está a 260 metros de él y la capacidad de infiltración de los suelos es nula porque están saturados”, explicó al ser abordado durante la Feria de soluciones y proyectos para las comunidades del lago Enriquillo.
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