En varios momentos fuimos testigos de neiberos que reaccionaban con asombros cuando visitaban por primera vez otras poblaciones. Quedaban impactados cuando se encontraban con calles que en comparación a las suyas parecían ser estrechas o anormales, más en realidad no lo eran.
Las anormales -y con mucho orgullo- son las nuestras, por ser atípicas, consecuencia de un criterio inicial de urbanización que ahora valoramos y admiramos.
Entre las más anchas, tenemos las calles Enriquillo, Cambronal, Angel Miro Santana, Tevera, Rodeo, Luis Felipe González, Capotillo, Mella, con anchos entre 11 y 15 metros.
Las demás, entre las que se citan la San Bartolomé, la Apolinar Perdomo, General Reyes, la Sánchez, están entre las menos anchas, pero con medidas entre 9 y 11 metros.
En definitiva, unas de las hermosas particularidades de Neiba, son sus calles, independientemente de que sigan esperando por su remozamiento.
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