Brasilia, 20 feb (PL) Brasil y Rusia, dos economías emergentes, acordaron hoy ampliar sus relaciones económico-comerciales y avanzar hacia la ejecución de proyectos conjuntos en materia científica y defensiva, para enfrentar secuelas de la crisis financiera internacional.Tras defender la ampliación del comercio con esta nación, el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, afirmó que el intercambio comercial, ascendente en 2012 a 5,93 mil millones de dólares, podría alcanzar los 10 mil millones de dólares en los venideros años.
Durante su breve visita de 24 horas a este país y tras dialogar con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el vicepresidente Michel Temer, Medvedev afirmó que se alcanzaron consensos de posiciones en cuanto a temas económicos internacionales.
Puntualizó que la relación comercial entre los dos países "cambió mucho en los últimos años, creció y adicionó nuevos elementos y recalcó que el flujo comercial entre ambos países tiene la posibilidad de alcanzar los 10 mil millones de dólares.
Durante la VI Reunión de la Comisión de Alto Nivel de cooperación entre Brasil y Rusia, se firmaron varios acuerdos en la esfera agrícola, de ciencia y tecnología, educativa y de defensa.
Según la Declaración final, firmada por Medvedev y Temer, el gobierno ruso otorgará becas a jóvenes brasileños para que estudien carreras de ciencias en universidades e institutos del país euroasiático.
Se trata de la incorporación de este país al programa Ciencia sin Frontera que permitirá a Brasil contar en el futuro con una masa de profesionales, capaces de ayudar al desarrollo económico nacional.
Entre otros acuerdos, las dos partes definieron los criterios fitosanitarios que permiten liberar la venta de trigo de la nación euroasiática en este país, así como se acordó trabajar para eliminar las restricciones sanitarias que frenan el acceso de carne bovina al mercado ruso.
Rusia rubricó igualmente un memorando de entendimiento con miras a comprar soya brasileña.
En materia defensiva, se refrendó una carta de intención que establece el inicio de negociaciones destinadas a la compra por Brasil de sistemas antiaéreos y el desarrollo de proyectos conjuntos de defensa y de transferencia de tecnologías.
Para el vicepresidente de Brasil, los acuerdos sellados fueron "extremamente beneficiosos", sobre todo en cuestiones relacionadas con la energía eléctrica y nuclear, lo que consideró una continuidad de la visita realizada a Moscú por la presidenta Rousseff en diciembre último.
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