BARAHONA.- El Obispo de la Diócesis de esta ciudad, llamó a las autoridades a ir en auxilio de miles de familias de Independencia y Bahoruco afectadas por la crecida del lago Enriquillo.
Monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez mostró temor y preocupación por esa situación.
Apeló a Dios para que esta zona no se vea afectada por un fenómeno natural, ya que esto podría producir un gran desastre.
“Esperamos y confiamos en que el nuevo gobierno haga lo que nuca se ha hecho. No se ha hecho nada o casi nada para resolver el problema de los agricultores, ganaderos y otros que han perdido su medio de vida por el lago Enriquillo”, apuntó.
El religioso manifestó que esta región necesita que el gobierno mire al Suroeste, porque la pobreza sigue creciendo.
“La miseria y la violencia crecen juntos con la pobreza, por lo que me siento preocupado, me siento adolorido y quisiera extender la mano y ayudar a nuestra gente, pero también experimento impotencia por esta situación” añadió.
Monseñor Felipe Núñez manifestó que con el crecimiento del lago, crece la amenaza a los moradores de la zona. “Realmente es peligroso lo que ocurre allí, porque si en este verano ocurre una tormenta o un huracán, puede causar un desastre muy serio”, subrayó.
Dijo que el lago está afectando las carreteras y citó el tramo entre las Baitoas y el Limón, el cual, el lago está a punto de destruir. Agregó que igual ocurre por la parte de Boca de Cachón, donde ya se ha introducido en las propiedades.
“Los agricultores de Boca de Cachón están desamparados. Ha habido un gran descuido por parte de las autoridades en la atención de los labriegos, ganaderos y las personas de esa zona”, expresó.
El prelado católico propuso realizar una campaña de oración en toda la Diócesis, para pedir que los que los moradores de la zona que bordea el lago puedan encontrar una salida a su situación.
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