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Por Luis Herasme.
Cataluña (Catalunya) ha declarado la Independencia este viernes. Se convierte en República, en nación libre y soberana, sintetiza el texto votado en secreto por los asambleístas.
En las actuales circunstancias no parecen existir medias tintas. En lo adelante, los catalanes, quienes siempre han pensado como nación, defenderán su independencia frente a la inevitable actuación del gobierno español de Mariano Rajoy, apoyado por el Tribunal Constitucional.
En todo caso, apostemos por comportamientos que no traspasen los límites de la prudencia ante esta declaración que pone en vilo a toda España y al mundo.
Una eventual confrontación violenta (que ojála no se acuda a tal locura), solo será posible si el gobierno de Rajoy la autoriza.
Cataluña habla, canta, ríe, baila, camina, piensa, concibe y actúa bajo cultura propia y su decisión mayoritaria, expresada en el referéndum del 1 de octubre, debe ser respetada.,
Los catalanes consuman su sueño pretendido desde hace más de 300 años.
Claro que hay dudas sobre la sostenibilidad en el tiempo de la nueva República, toda vez que hoy se abre una nueva lucha frente al poder español y su gobierno conservador.
Dios proteja y bendiga siempre al pueblo trabajador y noble de Cataluña y que le siga iluminando en su porvenir.
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