Por Benny Rodríguez.
Se trata de los hermanitos identificados como el niño Saúl y la niña Rashel Sánchez Rossó, ambos de cinco años de edad, hijos de Pedro Rossó González, un capitán retirado de la Policía Nacional.
Primero fueron llevados al hospital Julia Santana del municipio de Tamayo, por su tío el profesor Gaspar Rossó González, desde donde fueron referidos a la emergencia del Regional Universitario Jaime Mota, donde están ingresados.
Conforme a informaciones obtenidas, un señor de la comunidad de Uvilla arroja salami envenenado a los perros, una práctica que pone en riesgo la vida de la personas y que debe ser enfrentada por las autoridades.
Un familiar cercano a los pequeños, que no se identificó, dijo que los médicos de la emergencia del Hospital Regional Universitario Jaime Mota le habrían comunicado que si se hubieran demorado un un momento más en llegar al centro, el niño Saúl pudo haber muerto.
Primero fueron llevados al hospital Julia Santana del municipio de Tamayo, por su tío el profesor Gaspar Rossó González, desde donde fueron referidos a la emergencia del Regional Universitario Jaime Mota, donde están ingresados.
Conforme a informaciones obtenidas, un señor de la comunidad de Uvilla arroja salami envenenado a los perros, una práctica que pone en riesgo la vida de la personas y que debe ser enfrentada por las autoridades.
Un familiar cercano a los pequeños, que no se identificó, dijo que los médicos de la emergencia del Hospital Regional Universitario Jaime Mota le habrían comunicado que si se hubieran demorado un un momento más en llegar al centro, el niño Saúl pudo haber muerto.
Créditos: La Lupa del Sur.
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