Mataron a Trujillo para evitar fuera derrocado por una insurrección revolucionaria.

 


Por Luis Herasme.
Domingo, 30 de mayo 2021

La expedición del 14 de junio del año 1959, fue el preludio de mayor trascendencia para el ajusticiamiento 2 años después del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, el 30 de mayo de 1961, de cuya fecha hoy se cumplen 60 años.

Estados Unidos visualizaba una situación política y social inmanejable, luego que durante casi toda la dictadura hubiera ofrecido respaldo absoluto al tirano.

La expedición del 14 de junio, contó con 196 hombres, entre los cuales dominicanos, cubanos, venezolanos y otras naciones, quienes arribaron a territorio de República Dominicana los días 14 y 20 de junio.

El primer grupo, de 56 revolucionarios, llegó en un avión procedente desde Cuba, al frente del comandante del movimiento Henriquez Jiménez Moya.

El aparato aterrizó en Constanza; los demás arribaron, también desde Cuba, en dos embarcaciones que debían llegar al país en la primera fecha, pero que por retrasos imprevistos, llegaron el 20 de junio, entrando por Maimón y Estero Hondo.

Vinieron a derribar la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina, que desde el 16 de agosto de 1930, hasta el 30 de mayo de 1961, sembró de oscuridad, sangre y luto a la nación dominicana.

Los revolucionarios fueron aniqulados casi en la totalidad por los esbirros del tirano enviados a las montañas de Constanza, Maimón y Estero Hondo.

Sobrevivieron seis: Poncio Pou Saleta,Mayobanex Vargas, Francisco Medardo Germán, Gonzalo Almonte Pacheco, Pablito Mirabal y Delio Gómez Ochoa.

El objetivo no fue simplemente poner fin a la Dictadura, sino instaurar un gobierno democrático y revolucionario que diera un nuevo curso a República Dominicana.

El propósito no fue logrado, pero desde entonces crecieron las conspiraciones contra el jefe, quien finalmente, dos años después, la noche del 30 de mayo de 1961, fue ajusticiado por un grupo de hombres, entre los cuales, oficiales del Ejercito.

Quienes mataron a Trujillo no tenían ningún programa posterior de redención y justicia social. Todo lo contrario, estaban opuestos a quienes lo tenían. La guerra fría gravitaba en el mundo y Cuba acababa de liberarse de la dictadura de Fulgencio Batista.

La principal tesis manejada es que Estados Unidos estuvo detrás del ajusticiamiento, no por amor a la libertad y la justicia social, sino para evitar una insurrección revolucionaria contra la tiranía de la cual no pudiera tener control político, a la manera que muchos conocen.

La Casa Blanca temía a la llegada de una "nueva Cuba", dicho de otra manera, la llegada de un gobierno de transformaciones políticas y sociales de corte revolucionario, lo cual desde su criterio pudo haber ocurrido dos años atrás con la fracasada expedición del 14 de junio de 1959.
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