Domínguez Brito se presentó de manera sorpresiva en la audiencia número 14, en la Suprema Corte de Justicia, y allí con un tono vehemente expresó: “No es posible que el esfuerzo suyo, de cada una de la gente que trabaja aquí se quede en bolsillos de otros para divertirse, andar en aviones…”.
Y agregó: “Estoy aquí para llamar a la conciencia de usted, magistrado. Estos casos penales son los que nos van a permitir no tener vergüenza con nuestros hijos y nuestros padres y poder decirles que las instituciones funcionaron”.
Lamentó que la corrupción se haya llevado fondos que estaban destinados a los niños pobres, los huérfanos y la gente necesitada.
“El corrupto y el que defiende la corrupción a veces no se dan cuenta”, dijo y comparó esa situación con el mal aliento, que el que lo tiene a veces no se da cuenta, y tiene otra persona que decírselo.
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