NEIBA. Esta colmena de abejas tomó, como gran bendición de Dios, ésta mata de uvas del viñedo de Yuberky Jáquez, plantado a unos 5 kilómetros del centro de Neiba, hacia el norte de la ciudad.
Allí estábamos Yuberky y Yo, cuando de pronto nos encontramos con el abejar que al parecer había llegado al parral al amanecer de este viernes 22 de febrero.
Uvas y abejas, nos llevan a dos otras bondades igualmente divinas: El vino y la Miel.
Bienvenidas ellas y feliz estadía hasta el tiempo que deseen.
Entre tanto, cuidaremos de su hábitat improvisado.
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