Por José Matos.
A toda esta tragedia que empieza con las inundaciones de los predios agrícolas de toda la zona de la laguna de Cabral, hay que sumar el impacto medioambiental negativo, con la destrucción de flora y fauna, recursos naturales, como fuentes de aguas de consumo agrícola y humano, también, la gran tragedia humana.
Hemos clamado hasta la saciedad, que las soluciones a implementar, tienen que ir más lejos que la simple habilitación de pequeños terrenos, que aunque deben ser acogidos por nosotros como buenos y positivos, son esfuerzos pero no solución, la primera acción importante del gobierno, consiste en rehabilitar el sistema completo de derivación de aguas del Yaque del Sur, hacia la Bahía de Neiba, que es la causa fundamental de la problemática y concomitantemente a esta, acciones masivas de auxilio a los productores en sentido general, al través de el Banco Agrícola, ministerio de Agricultura, entre otras dependencias estatales, las acciones deben ser mayores y de más largo alcance.
Es deprimente el panorama observado por nosotros en el recorrido hecho el pasado domingo 27-1-2013, en que a pesar de de los esfuerzos de algunas agencias estatales, específicamente, en las carreteras, el nivel de ocupación de las aguas del lago Enriquillo es alarmante, carreteras cruzadas por las aguas, propiedades y recursos naturales, con reciente inundación, que no se detiene además, por la etapa invernal en que estamos, que reduce los niveles de evaporación.
El Lago Azuei, que registró una fuerte crecida en los últimos días del año pasado, bajó 18 centímetros verticales en los primeros 28 días del año 2013, recordamos que ambos lagos tienen factores diferentes en sus causas de crecimiento o de bajada de nivel.
Blogger Comment
Facebook Comment