miércoles, diciembre 31, 2025

Un buen salario mínimo crea bienestar y dinamiza la economía, no al contrario.

Por Luis Herasme
www.elfututo.net
Miércoles, 31 de diciembre 2025.

Durante muchos años se ha dicho en América Latina que subir el salario mínimo hace que suban los precios.

Sin embargo, lo que ocurre en varios países demuestra que eso no es cierto.

Costa Rica, México, Chile y Uruguay
, que hoy tienen los salarios mínimos más altos de la región, no han visto que los precios se disparen por pagar mejor a sus trabajadores.

Al contrario, sus economías se han movido más y la gente vive con mayor dignidad.

En Costa Rica, el salario mínimo está cerca de los 725 dólares al mes, lo que equivale a más de 380 mil colones.

En Uruguay, el ingreso mínimo ronda los 25 mil pesos uruguayos, unos 640 dólares.

En Chile, el salario mínimo es de alrededor de 539 mil pesos chilenos, equivalentes a unos 580 dólares.

En México, después de varios aumentos, el salario mensual está cerca de los 9 mil 500 pesos mexicanos, unos 520 dólares. En todos estos países, pagar mejores salarios no ha provocado aumentos descontrolados de los precios.

Lo que se ha visto es que cuando la gente gana más, puede comprar más. Eso hace que el comercio, los servicios y la producción se muevan más.

Los aumentos de precios, cuando ocurren, tienen más que ver con factores como el costo del combustible, los alimentos importados, el dólar o las decisiones financieras a nivel mundial, y no con el salario mínimo.

Colombia ahora va por ese mismo camino. El presidente Gustavo Petro anunció que para el año 2026 el país tendrá uno de los salarios mínimos más altos de América Latina, ocupando el quinto lugar.

El salario base será de 1,750,905 pesos colombianos, más un auxilio de transporte de 249,095 pesos, para un total cercano a 2 millones de pesos al mes, lo que equivale a unos 540 dólares.

Este anuncio provocó fuertes críticas de grandes empresarios y de sectores políticos de derecha y extrema derecha, que dicen que el aumento hará que suban los precios.

El Gobierno ha respondido que eso no es verdad y que no hay una relación directa entre pagar mejor a los trabajadores y el aumento del costo de la vida. Desde el Ejecutivo se afirma que los problemas de inflación vienen más de la especulación, el acaparamiento y los aumentos de precios desde el exterior.

Mejorar el salario no solo tiene efectos económicos, también mejora la vida diaria de la gente. Ayuda a reducir la pobreza, baja la desigualdad y da más tranquilidad a millones de familias.

En países como Chile, Uruguay, Costa Rica y México, el aumento del salario mínimo ha sido clave para proteger el bolsillo de los trabajadores.

Colombia tiene ahora la oportunidad de demostrar que se puede crecer sin sacrificar a los trabajadores, y que subir el salario mínimo no es un problema, sino parte de la solución.